Studio Domus
Una constante búsqueda de la innovación.
Diseño, buen gusto, calidad e innovación, son solo algunos calificativos en la larga lista que se pueden encontrar al hablar de Studio Domus. Para aquellos que no lo conocen, Domus es una de las firmas de arquitectura más importantes de la región, cuentan con proyectos en varios países de Centro América, Guatemala por supuesto, y México, país donde recientemente abrieron sus puertas y donde seguramente se posicionarán en la cima del mercado gracias a su edgy style y su conciencia ambiental; elementos clave to make a stand en la arquitectura actual. Tuvimos el gusto y el honor de sentarnos con su fundador Mauricio Barillas, y dos de sus tres socios, Jose Pablo Labbe y Julio Barrios, quienes nos compartieron un poco de su historia y sus planes para la empresa.
Cuando hablamos de arquitectura, nos vienen a la cabeza conceptos como “innovación” y “tecnología”. Los cuales son parte fundamental de la filosofía de diseño y el core competence de Studio Domus. La esencia de la empresa radica en la calidad y en un enfoque muy claro en la innovación, enfoque que los llevó a ser pioneros en la arquitectura sostenible en la región y es precisamente la búsqueda constante de innovación lo que distingue a esta empresa de otras firmas con renombre en el país.
Su preocupación por la sostenibilidad ambiental y social de sus edificios juega un gran papel en sus diseños, la cual ha sido un componente primordial desde el 2005. Durante estos años, han trabajado para conseguir certificaciones internacionales siendo LEED (Leadership in Energy & Environmental Design) la más significativa. Contar con la certificación LEED significa contar con el diseño de lugares más saludables y productivos, y la reducción del estrés sobre el medio ambiente al fomentar la eficiencia energética en los edificios. Arquitectos líderes a nivel internacional han hecho de LEED el sistema de clasificación de edificios ecológicos más utilizado en el mundo con 1.85 millones de pies cuadrados de espacio de construcción que se certifican cada día. La certificación LEED proporciona una verificación independiente de las características ecológicas de un edificio o vecindario, lo que permite el diseño, la construcción, las operaciones y el mantenimiento de edificios eficientes en recursos, de alto rendimiento, saludables y rentables.
Domus tiene en su portafolio nueve proyectos más tres en camino certificados por LEED, doce de los veinte proyectos con esta certificación en Guatemala. El planeta afronta una realidad en la cual es necesario aprovechar al máximo los recursos, y para la firma es esencial la planeación del diseño pensando en los siguientes 100 años de vida del edificio, para que éste cuente con consumos energéticos, abastecimiento de agua y condiciones de vista e iluminación adecuados.
Cuando se trata de diseñar con criterios de sostenibilidad ambiental, el mayor reto al que se enfrenta cualquier firma es romper con el estigma del “alto precio” que conlleva el diseño. La sociedad en general tiene arraigada esta idea en la que un diseño verde generará un aumento considerable en el presupuesto de construcción de un proyecto. Las ciudades de América Latina que en general tienen esta percepción, son ciudades que no reciclan, derrochadoras de recursos y sin conciencia de protección del patrimonio medio ambiental.
Ante tal premisa, el equipo de Domus nos comentó: “A nivel global, hay estudios que demuestran que la percepción general en cuanto a la diferencia de costos es de un 25%, sin embargo, la diferencia real va de menos de 0.5% hasta un 10%. Este rango de variación depende de que tan high-tech sea el diseño”. Los edificios verdes son económicamente viables, los costos extras reales se limitan a las certificaciones. Desde la concepción del diseño, Domus piensa verde. Enfocándose en la lógica del diseño, temas como el correcto uso de la luz natural, la orientación al igual que el conocimiento completo de los materiales con contenido reciclable, le permite a la firma mitigar los precios de lo verde, generando un presupuesto muy similar o igual al de un edificio genérico.
Además del diseño verde, Studio Domus es un referente del diseño vanguardista. En América Latina, la arquitectura contemporánea es pobre y son pocos los estudios de diseño que se atreven a empujar la barda. La arquitectura debe ser un reflejo de la sociedad actual y para esto es necesario apuntar a un estilo internacional. En este momento, el usuario tiene una identidad globalizada, y a esto debe responder la arquitectura. Domus cuenta con presencia en 7 países, entre estos México, lo que es gracias a su constante búsqueda de la innovación y del excepcional diseño arquitectónico que ofrecen. Un diseño enfocado en el usuario, el cual no solo busca una estética visual, sino sus diseños buscan la creación de edificios que respondan a una necesidad y que dejen una marca. En el ámbito de diseño, su fuente de inspiración siempre es un tema conceptual creativo, con un trasfondo de peso; razón suficiente para que el público describa su trabajo como un diseño memorable. En el auge arquitectónico que atravesamos actualmente, sus diseños siempre resaltan, son simplemente memorables.
En la arquitectura actual, hay un enfoque cada vez más globalizado, tema que algunos arquitectos aún rechazan. El eterno debate, ¿la arquitectura debe abrirse a una identidad global o debe apegarse a buscar una identidad local? Le preguntamos a Mauricio su opinión al respecto, a lo que nos contestó:
“Esto es un tema del pasado, no es un reflejo de la sociedad actual. Los nacionalistas pueden decir que hay que cuidar el estilo propio de la región, que hay que cuidar ese legado. Actualmente, ya no existen fronteras digitales o físicas, el ser humano quiere un reflejo de lo que ha vivido, de lo que ha experimentado, por lo que yo no soy partidario de desarrollar un estilo “centroamericano” o “neocolonial”, realmente no sé cómo puedan llamarle a esto. Todas las ciudades eventualmente comenzarán a parecerse en temas de arquitectura contemporánea, la arquitectura no puede permitirse estar arraigada a mantener un status quo de la arquitectura del pasado, es necesario mirar al futuro”.
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No solo la arquitectura se enfrenta a la globalización, el planeta entero lo está haciendo. Como Mauricio menciona, ya no existen fronteras digitales o físicas. La accesibilidad al conocimiento es algo que no existía hace veinte años, sin embargo, esto genera que cualquiera con una cuenta de Pinterest se crea diseñador, factor de riesgo para la arquitectura puesto que esta “tendencia” genera una subvaloración de la profesión. Es sabido que solo un 3% de las personas que desarrollán un proyecto arquitectónico contratan a una firma, porcentaje que es posible se reduzca, lo que nos lleva a la relevancia. Domus es consiente que además de contar con varios de los profesionales del diseño más talentosos del país, necesita del mercadeo y es algo que muy pocas firmas logran, convertirse en una marca. Studio Domus es una marca que refleja calidad, excelente gusto y diseño, Chanel es a la moda lo que ellos a la arquitectura, y para todo aquel que quiere lo mejor, Domus será un must. Es esta relevancia la clave para dominar en un mundo enfrentado a la globalización.
Ya conocemos a la firma, su core competence y su impecable ética de diseño. Ahora en una nota más personal, le preguntamos a los socios de la firma, ¿cuál de todos sus proyectos es el consentido para ellos?
Para Julio es AMM, la oportunidad que le dio este proyecto de trabajar con 14 especialistas, es algo que valora y que ve como su tesis, un proyecto que lo hizo crecer profesionalmente. Para Mauricio, hay dos proyectos muy cercanos a él: El primero es Fórum, el cual tomó 8 años para completarse; un proyecto altamente competitivo que la firma logró conseguir. Y el segundo es Bayer, una multinacional farmacéutica alemana, proyecto por el cual compitieron con uno de los mejores estudios a nivel mundial. Un task altamente complicado, ganarle a una empresa con más 3,000 empleados, la cual cuenta con fama mundial. Finalmente, para Jose Pablo cada proyecto es especial, todos los ha disfrutado en diferentes maneras, por lo que le es imposible escoger solo uno.
Los profesionales de cualquier rama del arte, suelen estar influenciados por temas nostálgicos de su pasado o vivencias que marcan su infancia y los llevan a tomar decisiones cruciales en su vida, para Mauricio la casa de su infancia tuvo cierto impacto en su elección de carrera y más adelante en su estilo arquitectónico, “viví en una casa diseñada por un ingeniero, muy grande pero pésimamente distribuida, sin proporción, las puertas abatían al lado equivocado. Viví en un entorno de bosque, la casa tenía detalles de ladrillo expuesto, odiaba el ladrillo, a la fecha lo odio, incluso hoy en día, el uso del ladrillo en la firma es muy reducido”.
Studio Domus lleva 17 años desde que Mauricio la fundó. Una firma que empezó diseñando casetas para helado, ampliaciones de garage; su trabajo, dedicación y one-of-a-kind vision, lo llevó ganar su primer concurso de diseño para un edificio a los 29 años, cuando la mayoría de arquitectos logran algo así pasando sus cuarenta. En este momento se incorpora Jose Pablo, y años más adelante Julio. Durante estos años, sus proyectos han sido más grandes, más complejos, con una evolución asombrosa; han llegado a varios países de Centroamérica y más recientemente: México. Es fascinante pensar, ¿si esto han conseguido en 17 años, hasta donde llegarán en los próximos 17?, seguramente muy lejos.