Beer Tour:
El Zapote
by Ian André Díaz Granai
No sé si a ustedes también les ha pasado, pero a veces es algo difícil encontrar nuevas ideas sobre qué hacer si estás en la ciudad, a mi me vive pasando. Hasta que la semana pasada, nos invitaron a un tour privado dentro de Cervecería El Zapote (es como la hermana pequeña de Cerveza Gallo por si no sabían), y estuvo super cool.
Yo siempre me he considerado cervecero, desde que tengo memoria, en mi familia cuando se toma cerveza, va acompañado de alguna actividad que no sea solo literalmente sentarte a tomar cerveza. O es en un almuerzo, o reunión familiar, o ALGO. Y por esto mismo es que desde que la lanzaron, hace 6 años, siempre he sido fan de estas cervezas, pero hasta la semana pasada fue que tuve la experiencia de ver de cerca cómo es que se hace desde cero.
Desde que entras a la micro cervecería (cómo les encanta llamarle ya que sus 7-8 tanques “sólo” tienen capacidad de 2,500lt, cada uno. Versus los que tienen en la cervecería de la Gallo, que cada uno tiene capacidad de 10,000lt), te podés dar cuenta que aunque el tour es gratis, no es un tour cualquiera. Como arquitecto, desde que entramos, me encantó el lugar. Los materiales, los colores, los tanques, el espacio en su totalidad, aunque enorme, te hace sentir como en tu casa, o en el mancave, listo para empezar a beber.
No les voy a dar todo el spoiler del tour, porque sinceramente estuvo alegrísimo, pero para darles un pequeño resumen, el tour es bastante completo. Te explican la diferencia entre las cervezas “normales” (que puedes solicitar alrededor del mundo como una “lager alemana”) y las cervezas artesanales. Y después todavía te explican las diferentes formas que existen para hacer cerveza artesanal, y en particular, las 7 (más una de temporada) que tienen aquí. Uno de los datos que más interesante me pareció fue el hecho que el amargor de la cerveza no está amarrado al nivel de alcohol ni del color, sino del lúpulo que se le añada. El tour inicia de una manera bastante sensorial, te llevan a un cuarto dónde te presentan todos los ingredientes que llevan las cervezas, y las distintas, infinitas formas de conjugarlos para conseguir distintos sabores. Incluso te dan cebada, lúpulo y varios ingredientes más para tocar, oler e incluso probar si te a trevés. Después te muestran dónde es que las tienen en los “pequeños” tanques de 2,500lt para sus distintos tipos de fermentación, dependiendo de la temperatura ya sea una cerveza tipo ale, que son de alta fermentación; o las lager, que son fermentadas en temperatura baja. Saliendo de allí, directo a embotellarse.
Cómo les comenté, el tour es bastante sensorial, y no podía terminar de otra manera que no fuera con la respectiva cata de sus 8 distintas cervezas, junto con la sugerencia para maridar cada cerveza de la mejor manera, incluyendo un pastel de chocolate.
American Lager: Entre las cervezas artesanales, ésta podríamos decir que es la más parecida a una tradicional, ya que su amargor es bastante bajo, un color ámbar claro y 5% de alcohol, buenísima para maridar con carnes tipo un pescado al vapor, sushi o un carpaccio.
Belgian White: esta fue una de mis favoritas desde que salió al mercado. Esta es una cerveza tipo ale, de color claro, con un amargor un poco más notorio que la American Lager, con la combinación de maltas de trigo y malta de cebada tiene una leve dulzura, acompañado de notas de cilantro y naranja se vuelve la cerveza perfecta para tomarla acompañada de algo light como una ensalada, o un ceviche o carnitas y chicharrones, por si no estás tan metido en lo “light”.
Hefeweizen: Esta es la icónica cerveza alemana hecha de trigo, nacida hace unos 500 años en Bavaria (vecinos de Alemania para los que no sabíamos). Su nombre literalmente es un resumen de su estilo: hefe:levadura, weizen:trigo. Debido a que está compuesta, como mínimo, con el 50% de malta de trigo, se convierte en un líquido más turbio en comparación con las dos anteriores, y tiene un leve aroma a banano y clavo, por la levadura especial que lleva en su elaboración. Combinar esta chela con comida mexicana, comida española o pastas en general es delicioso.
Scottish Ale: esta fue otra de mis favoritas desde el principio, ahora que las conozco más, entiendo que es por su leve semejanza en sus notas dulces. Esta ale tiene un amargor bajo y sabor a maltas tostadas, acompañada de notas de nueces y caramelo que le dan un cuerpo intermedio, perfecta para maridarla con una carnita asada, jamones o quesos.
Utz Pin Pin: Esta cerveza tiene su nombre de un modismo Quiché, que traducido al español quiere decir “algo que está muy, muy bueno”, qué atinado para esta chela. Esta es descendiente de las pale ales inglesas, originalmente introducida al mercado por la familia Castillo en los años 30s (si, hace casi 100 años ya…) como una lager. Se retira del mercado y después de haber desaparecido del mercado por muchos años, regresa hace unos 4 años, con un sabor revolucionado. Con lúpulos de amplio rango de sabores (florales, cítricos, pináceos…). Es de un amargor y cuerpo medio, buenísima para juntas también con carnita asada o….. pie de manzana. Aquí es dónde empieza a ponerse interesante esto, las notas de los distintos sabores de los lúpulos es lo que hace que resalte el sabor dulce del pie en el momento de entrar al paladar acostumbrado a la cerveza.
India Pale Ale (IPA por si en algún lado la han visto así): es de las más aromáticas que hay. Es originaria de Inglaterra (por la malta Pale), elaborada y lupulada para sobrevivir el viaje a la India, se define por su carácter frutal, cítrico y resinoso de su lúpulo (que fue lo que le hizo famosa, ya que es de las pocas cervezas que no es traslúcida). Esta chela es el ejemplo perfecto de cómo la malta provee un excelente balance al perfil fuerte del lúpulo. Esta, la recomendación para maridar es pues con comida picante (al fin y al cabo, la acompañaban con la comida en la India), pero también puede ser una pizza o hamburguesa que tenga mucho sabor.
Porter: Su nombre viene del sigo XVIII, dónde en Londres se convierte en la cerveza favorita de los cargadores de los muelles (Porters) Esta chela tiene un inconfundible sabor a malta tostada. Su dulzura acaramelada y maltosa combina a la perfección con su amargor intermedio. Una de las dos chelas oscuras del Zapote, una Ale maltosa y oscura de carácter complejo que los sabores para maridar se caracterizan por ser sabores peculiares, pero fuertes, como por ejemplo: ostras, barbacoas o PASTEL DE CHOCOLATE. A nosotros nos la pasaron con un Hersheys y la cara de todos fue increíble, pero fue aún mejor verles cómo se les abrían los ojos al probar como el paladar cambia al agregar el sabor del chocolate. Suena extraño, pero les prometo que ha sido una de las mejores combinaciones que he probado. Esta chela sirve para el final del almuerzo familiar, que todos ya están con café en mano, mientras uno con chela en mano lista pa´l postre.
Cómo les dije al inicio, no les quiero dar el preview completo del tour para invitarlos a que se lleguen con otro amante de la chela, para pasarla alegre, y matar dos pájaros de un tiro: aprender más de la historia de una bebida que nos gusta tanto para después ser “the most interesting guy in the room”, y al mismo tiempo degustarte unas chelitas con la mara que vas. Personalmente, que las cervezas artesanales me gustan desde hace varios años ya, ha sido una de las experiencias más cool que he tenido pertenecientes a la cerveza. Y ahora en octubre, a gozar con el Oktoberfest, encuéntralos en tu lugar favorito: en La Antigua, Flamingos Centro Histórico, Condado Concepción, La Pista Muxbal y Majadas Once.
